El invasor

Una fotografía sorprendente puede aparecer en cualquier momento y en el lugar menos esperado. En este caso es una simple tapia a lo largo de un camino que parece no decir nada. Una primera mirada a su parte superior nos hace ver que está llena de musgos, con ramificaciones que apuntan hacia el cielo. Llega la inspiración. Solo hay que colocar la cámara, jugar con la luz, y darle forma a lo que ha aparecido en tu cabeza. El resultado final es una reunión de figuras atacadas por un enorme invasor. Pero aún le puedes dar otra vuelta a esa reunión, utilizando el blanco y negro, le damos un toque de clandestinidad. Para ver nuestras fotos visita chixvic.com