BEBEDERO DE REFLEJOS. HIDE LAS ZORRERAS ( Y II)
UNA REALIDAD
Nuestro bebedero, construido como os explicábamos en la anterior entrada, ya es una realidad.
Nuestro bebedero, construido como os explicábamos en la anterior entrada, ya es una realidad.
Hay que tener paciencia, no penséis que simplemente al poner
el agua se os llenará de pájaros, puede ser un proceso más lento.
A que acudan las especies ayuda el colocar aportes de comida
variada, como cacahuetes, pipas, mijo, negrillo, nabonabina, cáñamo, etc. Y
alguna golosina como magdalenas o sobaos (veréis como les encanta).
Y, empieza la acción, los primeros en llegar suelen ser los
descarados carboneros y herrerillos, …
… para, poco a poco, ir apareciendo muchas más, cada una con
su personalidad y su carácter. Ellas mismas os irán enseñando lo que necesitan
para estar tranquilas en el bebedero y que podáis hacerles fotos, que tipo de
comida les gusta más, que posaderos prefieren, donde se refugian, etc.
Por ejemplo, la tarabilla prefiere posaderos altos, las
currucas entran por ramas colocadas desde el suelo, las cogujadas suben la
rampa y los carboneros y herrerillos, bueno, a esos les da igual de todo, te
pasarán por encima de la cabeza mientras pones algo de comida.
Además de aves, al bebedero acabarán acudiendo otros
animales, algunos lo tomarán como hogar permanente, como esta rana, a la que
tuvimos que sacar para limpiar el bebedero en verano, dejándola a salvo en un
pozo, pero que volvió por sus propios medios en cuanto el bebedero estuvo otra
vez lleno, dejándonos con la boca abierta.
Con el tiempo los vas conociendo y descubres lo fascinante
que pueden ser las vidas de estos pequeños, las luchas de poder que se
producen, hasta ahora hemos tenido épocas de reinado de las tarabillas,
seguidos por dictaduras de las lavanderas, o golpes de estado de los
petirrojos.
Vives situaciones cómicas, como verlos guardar cola para
comer o beber, o enfados bajo la lluvia.
Les coges tanto cariño que acabas poniéndoles apodos, los
compadres, la loca, el melón, el sheriff…
Fotográficamente, un bebedero de reflejos ofrece infinitas
posibilidades, puedes hacer fotografías de posados, primeros planos, reflejos,
etc. Nada mejor que los días nublados para aprovechar. Cuando las especies van
tomando confianza os dejarán poner algún flash para complementar la luz
natural, algunas cogen demasiada confianza...
Y si queréis dar un paso más, es un lugar ideal para la
fotografía de alta velocidad, nosotros usamos una barrera de infrarrojos
conectada a la cámara, para ello construimos dos troneras en la pared que
permiten pasar el cable que conecta ambas.
Pero si de algo te das cuenta al final, es que has
construido algo que tiene un beneficio muy grande para las especies, un lugar
al que acuden a beber y bañarse, en el que se sienten seguras y que les ayuda a
pasar los crudos inviernos y los calurosos veranos, eso sí que os dará
satisfacciones más grandes que cualquier fotografía, por buena que sea, haber
devuelto a la naturaleza algo de lo que ella nos da.
Y a veces obtienes recompensas que sobrepasan lo esperado,
como este busardo ratonero, asiduo visitante durante ciertas épocas del año,
cuando lo ves aparecer te das cuenta de que has hecho un buen trabajo, has
conseguido que un ave muy recelosa, que si te ve a cientos de metros huye, esté
tranquilo, a 5 ó 6 metros de ti.
En fin, esta es la historia de la construcción de nuestro
bebedero de reflejos, ahora empieza una nueva etapa, con nuevos proyectos,
búsqueda de nuevos fondos, fotografía de alta velocidad de reflejos y todo lo
que se nos vaya ocurriendo. Y, eso sí, disfrutando al máximo de nuestras dos
pasiones, la fotografía y la naturaleza.
Esperamos que el artículo os haya gustado y, a los
interesados en la construcción de uno propio, os sirva de ayuda.
Si queréis ver más fotografías nuestras, visitad nuestra web chixvic.com
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